21 septiembre 2011

Historia de Éxito de Lorena Real Guevara


Lorena Real Guevara, es una mujer de éxito. En busca de mejores ingresos emigró desde Nicaragua, su tierra natal y se estableció en la ciudad portuaria de La Unión, El Salvador. Un dia, decidió establecer un pequeño negocio con el cual ayudaría a colaborar con los gastos de su hogar. Pensó que un puesto de papitas fritas sería muy bueno, pero con el tiempo observó que su negocio no prosperaba y no sabía si realmente era factible. Entonces, se puso en contacto con la Fundación Causa de Esperanza, la cual le capacitó y le enseñó la importancia de llevar sus propios registros, la importancia del ahorro y de buscar la mejor ubicación para su negocio. Con el tiempo, ella recibió dos microcréditos, los cuales le ayudaron 

a impulsar su negocio. Ahora, su negocio es estable; tiene ahorros, de los cuales dispone en momentos de emergencia. Sabe cuáles son sus ganancias y aporta a su hogar y a su familia que quedó en Nicaragua.
Lorena manifiesta: "Gracias a la Fundación Causa de Esperanza por ayudarnos a los más necesitados con capacitaciones y con los préstamos que nos dan, podemos salir adelante y ser autosuficientes. Ahora tengo ahorros, de los cuales utilicé cuando se me arruinó mi refrigerador, pude comprar otro al contado y pude seguir adelante con mi negocio."
Su negocio ahora vende refrescos, enredo y papitas fritas que está ubicado en una estación de buses.
Cambios como estos en las vidas de estas personas es lo que nos motiva aquí en la Fundación Causa de Esperanza a trabajar con pasión y ser testigos de cómo las personas alcanzan la autosuficiencia.

19 septiembre 2011

Taller "Principios para establecer Negocios Nuevos"

Este taller se impartió con el propósito de enseñar a los clientes los principios apropiados para establecer negocios nuevos y que tengan éxito; dando a conocer a cada uno de ellos las herramientas necesarias para lograrlo.



Fue impartido en el edificio de Barrio Occidental.
Instructor: Mario Cabrera.

16 agosto 2011

Historia de Éxito de la Familia Hernández



Ana Julia y su esposo tienen 4 hijos, todos ya mayores. Ella comenzó su negocio vendiendo medicinas en una canasta en algunos pueblos de la zona oriental del país. Ella quería contribuir a su hogar con más ingresos, pues quería que sus hijos se prepararan académicamente y quería darles una buena educación.
Cuando escuchó que la Fundación Causa de Esperanza estaba dando apoyo a aquellos que querían alcanzar la autosuficiencia, por medio de sus capacitaciones, mentorismo y microcréditos, Ana Julia se acercó a la Fundación, donde efectivamente, recibió dichas capacitaciones, así como préstamos que le ayudaron a crecer su negocio.
En la Fundación se le enseñó la importancia del ahorro, el llevar sus propios registros financieros, la importancia de una buena ubicación para su negocio, así como otros principios de autosuficiencia.
Ana Julia logró sacar adelante a sus hijos menores. Lorena ya se graduó en Licenciatura en Psicología de la universidad y Pedro, está por graduarse como Técnico en Ingeniería Eléctrica del Instituto Tecnológico de la ciudad.
Ana Julia, ahora tiene un puesto en el mercado, en el cual tiene surtido de todo tipo de medicinas y es reconocida por sus clientes, quienes le buscan constantemente. Ella hace uso del ahorro, con el cual, ella invierte en su negocio y utiliza para sus emergencias. También, está llevando los registros de sus ventas, de los costos de sus productos, y los gastos en los que incurre.
Ana Julia comenta: "Gracias a la Fundación Causa de Esperanza, he podido salir adelante. Aprendí el principio del ahorro, antes no llevaba mis ahorros y ahora tengo mi cuenta con la cual puedo usar para mi negocio. He aumentado mis ingresos en más del 50% y puedo aportar a mi hogar más ingresos. He podido sacar adelante a mis hijos, preparándolos en sus estudios."

27 julio 2011

Historia de Éxito - Wendy Patricia Argueta

Wendy Argueta inició con una tienda en su casa, ella tenía un pequeño estante y una mesa; llegó a la fundación y recibió capacitaciones de negocios; poniendo en práctica lo aprendido en los talleres, mejoró sus técnicas de ventas y también aprendió a llevar un control escrito de sus ingresos, inversiones y gastos; “Yo, no estaba acostumbrada a hacer lo que aprendía en los talleres, pero poco a poco me fui adaptando a cumplir con los compromisos que allí me daban y de esa manera he logrado aumentar mis ventas” - Wendy Argueta.

Un tiempo después, Wendy decidió adquirir un préstamo, para agrandar su negocio y ha mejorado considerablemente, ya que ahora su tienda cuenta con dos estantes, tres mesas y además ofrece productos refrigerados; ella se siente agradecida con la fundación, ya que allí ha aprendido muy buenos principios, tales como: el ahorro, la buena atención al cliente, responsabilidad, autosuficiencia, entre otros; todo esto ha fortalecido los conocimientos y la manera de actuar de Wendy.

Antes de conocer la fundación, ella tenía hábitos que no le permitían progresar en su negocio, uno de los hábitos es que cada vez que salía con su familia gastaba su dinero antojos, incluso dice que ella hacía las preguntas a sus hijos “¿Qué quieren comer hoy?, o ¿Dónde quieren ir hoy?”, y así se gastaba todo el dinero que en ese momento cargaba, sin importar que más adelante lo necesitaría para invertir en su negocio: pero ella dice que, en la fundación aprendió a realizar un Estado de Resultados, y hasta ese momento se dio cuenta que ella estaba gastando la inversión de su negocio. También reconoce que hay muchas dificultades y pruebas que en muchas ocasiones la han hecho tambalear, una de las pruebas más grandes para ella fue la perdida de uno de sus hijos, eso la llevó a pensar que no podría más, sin embargo sus otros hijos, le dieron la fortaleza y el apoyo tal, que ella ha podido mantener su negocio, y ahora dice: “gracias a mis hijos, y a los conocimientos que la fundación me ha dado estoy saliendo adelante con mi negocio”.

Diariamente hay desafíos que se presentan en el negocio de Wendy, entre los cuales, declara ella que uno de los más grandes es el mantener los precios más bajos que su competencia, y lo que hizo ella es comprar los productos por mayoreo, ya que eso le permite reducir un poco los costos y así poder dar a un menor precio sus productos de lo que lo está haciendo la competencia.

“Realmente, la Fundación me ayuda mucho, primeramente con las capacitaciones, luego con los préstamos, pero sobre todo, cuando uno siente que ya no puede, que sus ventas están mal, allí están los de la fundación para animarlo a uno a no rendirse, a darle nuevas ideas para crecer y mejorar su negocio” – Wendy Argueta.

Wendy mencionó que ahora ella es autosuficiente, ya que no depende de nadie y que ha aprendido a manejar su propio negocio, por lo cual está agradecida con la fundación.

07 junio 2011

Prestamo Vocacional

Patricia Privado de Chávez y su esposo tienen dos pequeños hijos. Ella estaba estudiando en la Universidad de El Salvador la carrera de Administración de Empresas. Sin embargo el terminar la carrera cada vez se hacía más difícil por los gastos en que incurría, los libros, folletos, pasajes, etc.
Patricia recibió préstamos vocacionales de la Fundación Causa de Esperanza para poder terminar su carrera como Administradora de Empresas. Actualmente, está estudiando un Post-Grado en Educación, con lo cual, ella estará autorizada por el gobierno para trabajar como Profesora.
En la Fundación, Patricia aprendió que el desarrollo de habilidades son de vital importancia para la búsqueda de empleo, asi como el ahorro, el saber administrar los ingresos y la preparación.
Pronto, Patricia se sumará a otros profesores en las diferentes escuelas del país y aportará a su hogar, no solamente ingresos, sino la fortaleza y los principios de la autosuficiencia que ella aprendió en la Fundación.

Búsqueda de Empleo

Ricardo Josúe Velis es un joven de 22 años que estaba en búsqueda de empleo para cubrir sus gastos y aportar a su familia.
En la Fundación, Ricardo tuvo acceso a computadoras para redactar su hoja de vida, se le enseñó cómo hacerlo, envió su hoja de vida a algunas empresas y se le dió copias para que entregara personalmente a los empleadores. Esto después de haber recibido el Taller de Autosuficiencia Laboral. Ricardo cuenta: "Ese día llegué a la Fundación en búsqueda de un curriculum para encontrar un trabajo... ese mismo día encontré trabajo en la compañía de electricidad, como repartidor de correspondencia y recibos! Gracias a la Fundación Causa de Esperanza que me ayudó!"
Ahora Ricardo tiene ingresos con los cuales puede cubrir sus gastos y aportar para su familia. Ricardo sabe la importancia de la autosuficiencia en su vida, sabe que es la única forma de tener satisfacción personal, de sentirse útil en la vida y en la sociedad.

19 mayo 2011

Historia de Éxito de la Familia Gómez



Norma y Miguel Gómez tienen 4 hijas. Norma es profesora y Miguel trabaja en fontanería y reparaciones domésticas. Un día, Norma decidió poner un negocio de bisutería, para ayudarle a tener ingresos extra para cubrir las necesidades de la familia. Entre éstas, la de pagar los estudios a su hija mayor, en un instituto técnico la carrera en Hostelería. Pero la preocupación de Norma era si realmente podría con el negocio y su trabajo al mismo tiempo, cuánto tiempo podría mantener el negocio, y qué hacer para administrar bien un negocio.
Mientras recibía en la Fundación Causa de Esperanza el Taller de Mejoramiento de Negocios, ella compartía con toda la familia lo que había aprendido en cada una de las lecciones, hacían planes para mejorar su negocio y se organizaban para poder atenderlo. Norma comenta: "Antes de recibir el Taller, no sabía nada de negocios, cómo administrar un negocio, pues no hay lugares dónde uno puede tener capacitaciones, hasta que fuí invitada por la Fundación Causa de Esperanza a recibir estos talleres..."
Dentro de las cosas que Norma y su familia aprendieron de los talleres son, el practicar el principio de "entidades separadas", a llevar sus registros, lo cual, la obligó a hacer inventario de sus productos, registrarlos y llevar controles para saber cuáles son sus ganancias. También, ha aprendido que al ser autosuficientes, aumenta la autoestima, se da cuenta de las habilidades que ha desarrollado y lo útil que se siente al poder tener estos ingresos extras para la educación de sus hijas.
Ahora la familia Gómez tiene ahorros para cubrir cualquier imprevisto y sus ingresos han aumentado un 25%, y seguirá aumentando, gracias a que sabe cómo promocionar su negocio.
Tienen más clientes, han tenido que remodelar la pequeña sala de ventas que tiene en su casa.
Familias como los Gómez, demuestran que cuando se quiere salir adelante, se puede! con esfuerzos y con capacitaciones, se puede lograr la autosuficiencia...